Huella de carbono
Huella de carbono
Huella de carbono: nuevas oportunidades
Hoy queremos presentaros una iniciativa de gran interés para nuestras empresas: la huella de carbono.
La huella de carbono mide las emisiones de CO2 asociadas a nuestra actividad productiva, y es un indicador de la eficiencia en la gestión de los recursos. ¿Y por qué es interesante que las empresas conozcan ahora su huella de carbono? Porque el pasado 29 de mayo entro en vigor el Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, que fue publicado en el BOE el 29 de marzo. Esta nueva legislación nace con el objetivo principal de minimizar las emisiones de CO2 de las empresas y reducir su impacto medioambiental, siempre con el objetivo en mente de cumplir con los objetivos comunitarios definidos para el año 2020. Este registro es meramente voluntario, pero establece una serie de ventajas para las empresas que decidan calcular su huella de carbono y poner en marcha planes para reducirla.
Huella de carbono y Administración Pública
En primer lugar, la inscripción en el registro de huella de carbono otorga el derecho a utilizar el sello concedido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, quien además de encargará de hacer público el listado de empresas adheridas. Por otro lado, las empresas que calculen su huella de carbono y se inscriban en el registro serán consideradas de modo preferente por la Administración Pública en sus procedimientos de contratación, aumentando de este modo sus posibilidades de conseguir el contrato.
Por último, aquellas empresas que implementen planes de reducción de su huella de carbono podrán beneficiarse de una deducción en el impuesto de sociedades por un valor igual al 8% de la inversiones realizadas.